miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Aumentará mi vida sexual tras una cirugía estética?

Retocar una parte de tu cuerpo con fines estéticos frecuentemente mejora la autoestima y la seguridad en uno mismo, y muchas veces, esto va acompañado de una mejora en la vida sexual de la persona que se somete a la cirugía, en cuanto a calidad y frecuencia de estas relaciones.

Sin embargo, hasta ahora no teníamos datos que avalaran esta impresión acerca del vínculo que existe entre las personas que han pasado por una cirugía estética y la calidad de su vida sexual post-operatoria.

La revista Aesthetic Surgery Journal ha publicado los datos de una investigación estadounidense en la cual se han utilizado como muestra 70 mujeres que han pasado por una liposucción, un retoque facial o un cirugía mamaria. El informe concluía que el 60% de estas mujeres afirmaban en sus testimonios haber experimentado una mejoría en su vida sexual, y con una mayor incidencia, aquellas que se habían sometido a una cirugía estética de aumento de pecho.

La mayoría de las mujeres admitían haberse enfrentado al sexo con una actitud mucho más positiva y natural. Sin complejos, en definitiva. Los autores del estudio advierten no obstante, que esto no equivale a que "operarse estéticamente mejore en todos los casos tu vida sexual". Hay que entender la cirugía como una ventaja añadida, un plus. Debemos ser conscientes de que la cirugía no cambia a las personas, sino que les aporta confianza para enfrentarse a sus miedos de otra manera.

Una vida sexual plena y natural es la manifestación de muchos factores, pero sobre todo es un reflejo del sentimiento de bienestar de cada persona y de la confianza en uno mismo. En muchísimas ocasiones cuando estamos en la intimidad con otra persona tenemos pensamientos del tipo “me verá las estrías y la celulitis”, “no le gustará mi pecho”, “seguro que le parece pequeña” o “no quiero llegar al orgasmo antes que ella”.

Este tipo de pensamientos surgen cuando estamos inseguros o acomplejados. Sin embargo no hacen más que alimentar ese mismo miedo al fracaso al que tememos. Además, impiden que nos relajemos y disfrutemos del momento. En el sexo, es fundamental la conexión con el otro y para ello es imprescindible instalarse en el “aquí y ahora”. Por eso cuando los miedos y los tapujos desaparecen, la vida sexual es más plena y positiva. Y es en esto donde puede ayudar la cirugía estética.

Hay que tener en cuenta que es muy común asociar problemas de inseguridad y falta de autoestima con “esa parte” del cuerpo que no nos gusta de nosotras. Tras someterse a una cirugía, descubrimos que la insatisfacción general no desaparece, debido a que los problemas proceden de un origen más personal y profundo que una simple corrección estética.

Por eso os recomendamos siempre que antes de decidiros, reflexionéis un poco sobre cuales son las causas y los motivos que os mueven a realizaros un retoque estético y os pongáis en manos expertas que sepan leer vuestro caso de una manera profesional y médica, teniendo en cuenta todos los aspectos psicológicos. Un buen cirujano que tenga todo ello en cuenta, a buen seguro puede ayudaros a mejorar, tanto vuestra vida sexual, como vuestra vida en general.

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